El Real Madrid de los últimos años siempre ha tenido dudas con ellos, pero los equipos estado han llevado a mirar hacia el mercado de jugadores que terminan contrato
No hay más. Durante mucho tiempo, el Real Madrid recelaba de los jugadores que terminaban contrato por dos motivos: las especiales condiciones con las que terminaban gravando el sueldo de la plantilla y las dudas sobre el verdadero motivo por el que no habían renovado por su club de origen. La historia ha cambiado y la competencia leal o no de los equipos estado, ha modificado esa norma no escrita en la entidad madrilista.
El pasado verano fue David Álaba el que rompió la norma y en los próximos meses pueden llegar más con esa fórmula bajo el brazo. Antonio Rudiger es uno de ellos y el otro Paul Pogba, sin olvidar a Kylian Mbappé, aunque este último es otra historia y podría llegar sin traspaso por obra y gracia de los dirigentes del PSG tras negarse a su adiós con 200 millones de euros sobre la mesa para cerrar la operación.
Ninguno llega libre de cargas financieras, pero sí que su aparición se simplifica. Otro jugador que termina contrato es el costamarfileño Kessié. No renueva y eso significa que los grandes han puesto sus ojos en el mediocentro de ese Milán que parece recuperar poderío pasado. Goretzka y Kimmich renovaron y cerraron la puerta a una salida a lo Álaba.
Tchoumeni va por otra vía, la de los jóvenes talentos, esa que el Real Madrid lleva poniendo en práctica en los últimos años, pero que la cercana y rápida explosión del francés, ha llevado al mediocentro a copar portadas. De todas formas, el club blanco no va a dar la espalda a cerrar fichajes de jugadores con contrato en vigor, tal y como hizo con Camavinga el pasado verano.
Tanto de Antonio Rüdiger como de Paul Pogba llevamos tiempo hablando y en ambos casos el Real Madrid estaría dispuesto a hacer un esfuerzo ‘salarial’ para poder contratar a ambos jugadores. La operación está en fase de acercamiento, es decir, en la de escuchar las pretensiones y esperar los movimientos de sus equipos, es decir, Chelsea y Manchester United.
El caso del central parece más sencillo que el del volante francés. El alemán parece decidido a cambiar de Liga. El Chelsea insiste, pero hasta todo han sido negativas. Se habla de diez millones de sueldo como pretensión del alemán.
Lo de Pogba viene de lejos. El francés quiere jugar en el Real Madrid. No desiste ni con la ausencia de Zinedine Zidane, su gran valedor dentro del club blanco. El problema que siempre se ha encontrado ha sido su salario, por encima del tope marcado por la entidad madridista. La ausencia de traspaso, que no de pago a su agente por aquello de la libertad, podría facilitar la posible operación. Tal y como informó MARCA el pasado mes de agosto, el jugador sigue esperando al Real Madrid. Además, la relación del Real Madrid con Mino Raiola, su representante, ha mejorado bastante.